El tarot es una técnica de adivinación que utilizan principalmente las tarotistas y videntes, si bien en los últimos años se ha popularizado mucho gracias a la facilidad de conseguir información, comprar una baraja y tratar de hacer tiradas para uno mismo.
No obstante, esto no es tan sencillo y ni mucho menos es recomendable, ya que las interpretaciones de las cartas son muchísimas, ya que se trata de una adivinación mística, esotérica, basada en metáforas y en la interpretación profunda del dibujo de la carta, que en tarot se llaman arcanos.
Los arcanos constituyen 22 cartas de tarot de gran importancia, ya que sus significados son los más importantes, son los llamados arcanos mayores.
Tarot esotérico y la cábala
El tarot esotérico y la cábala sirven incluso para meditar. Los textos sagrados se puede abordar desde cuatro niveles de significación, y esto hace alusión a una historia del Talmud. La muerte en la Torá, y la cábala no es una muerte física, sino una máxima desconexión con uno mismo. Este sería el primer nivel de significación. El tarot entra en el segundo significado, es el significado alegórico. No se le debe dar nivel de realidad a los textos, porque produce la locura. El tercer nivel es el nivel mental metafísico (elucubrar con nuestra mente). El peligro sería la apostasía (puedes pensar que lo que te han contado es mentira). El último nivel, es el nivel místico o de secreto, el que permite «entrar en el texto» y salir indemne. Es el objetivo del tarot.
Cuando nos acercamos por tanto, a cualquier tema complejo esotérico, hay que fijar qué nivel de significado nos vamos a quedar, pensando siempre que el último sea el mejor.
El tarot es el Libro de Thoth, divulgado en forma de imágenes, dividido en 22 arcanos mayores y 56 arcanos menores (formados éstos por sus 4 palos). Los arcanos mayores son El Ermitaño, El Mago… Estaban pintados en las pirámides y se enseñaban a los futuros sacerdotes de Osiris. El tarot, como depositario de un saber muy antiguo y que podía competir con la iglesia católica, se divulgó en forma de «juego». Es simbólico además porque al pasar por varios países, las personas hablaban distintos idiomas, y por ello, se utilizaron las imágenes o símbolos para no precisar las palabras. Los arcanos mayores coinciden con los 22 senderos del Árbol de la Vida de la Cábala.
Los 56 arcanos menores están divididos en cuatro palos (oros, espadas, bastos y copas), representan los 4 elementos (fuego, aire, agua, tierra). Son 10 cartas y cuatro más (de corte), la sota o paje (representación del cuerpo físico), el caballo (ego), la reina (alma) y rey (representa el espíritu). Está en consonancia con los cuatro momentos cabalísticos: el mundo de la emanación, el mundo de la creación, el mundo de la formación y el mundo de la acción. A su vez, son las cuatro letras del nombre divino.